miércoles, 21 de noviembre de 2012

Caracas TE QUIERO!!





Caracas es una ciudad horrible! la inseguridad, el tráfico, los motorizados, los interminables cerros y sus ranchos, la hostilidad, la anarquía... todo hace que esta ciudad sea un verdadero infierno.

Luego de vivir 10 años en esta ciudad entendí porque los caraqueños aman tanto "El Ávila", es que es el escape perfecto, hasta cuando estás en la Mega Cola, con los 3 millones de motorizados pasándote a mil por hora a sólo 2 cm de tu carro, y sin poder ni ver el celular, pues esta escondido en lo más profundo de la cartera “pa’ que no te lo roben”, puedes voltear al norte y allí esta... imponente, hermoso, disponible para todos: En lo que pareciera ser la peor mañana de tu vida sólo tienes que ver El Ávila y todo mejora.

Y es así como poco a poco aprendí a querer a esta extraña ciudad, de la cual no soy originaria, pero en la que me he acostumbrado a vivir...

Vivir en Caracas, es toda una travesía, ir de un sitio a otro toma como poco una hora, así que el tema con los niños no está fácil.

Poco a poco hemos tenido que adaptar nuestras rutinas para hacerlo todo más temprano, mas organizado, de forma de que esta ciudad no nos complique tanto.

Una de las cosas que “el gordo” (él insistió que le pusiera comillas porque él ya no está gordo, solo que yo le digo de cariño así) y yo nos hemos propuesto hacer, es llevar a los niños a conocer los parques de la ciudad,  y debo confesar que luego de 10 años aquí, empecé a conocer los tesoros que tenemos.

Están los más famosos como el Parque del Este y Los Próceres, que son impelables y hermosos; pero también hay otros menos concurridos como el Parque de Los Caobos, el Parque Zoológico El Pinar; Parque Zoológico Caricuao, Parque del Oeste, Los Chorros… que también son hermosos.
Para los niños cualquier excusa para salir de casa e ir a un parque es válida, lo disfrutan un mundo y no les importa mucho cual sea el objetivo final del asunto, pero todo lo que hagamos con nuestros hijos debe tener un propósito, no siempre el educativo, puede ser compartir, conocer, aprender a amar la naturaleza… no sólo debe ser “pa´ salir de la casa”

Aqui en Los Proceres

Una fuente hermosa en el Parque Los Caobos


También llevamos a los niños al teleférico y a Galipán (para el bautizo de Diego) y al ver Caracas a los lejos solo puedes decir “CARACAS TE QUIERO”, frase que repitió Gabriel como loco (bueno como es él) durante todo el trayecto de subir y bajar del cielo, perdón de El Ávila, y que me llenan de orgullo y felicidad enorme, pues él apenas con 2 años ya tiene ese sentimiento de pertenencia, que me asegura que será un gran hombre que amará este país como nosotros.
 
Todos sabemos que no todas las cosas las enseñan en la escuela, gran parte de la enseñanza la damos en casa, pues entonces  ¡Enseñemos a querer!

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